Quiero dedicar el artículo de hoy a una de mis "figuras" favoritas: al Ángel de la Guarda! Muy a menudo se nos olvida su existencia y su presencia... rezamos a Dios, pedimos ayuda y se nos escapa que el mismo Dios nos puso un Ángel a cada uno para cuidar de nosotros.
Si buscáis en internet hay muchísimas técnicas de meditación y comunicación con nuestro Ángel de la guarda, hasta para que nos diga su nombre, pero yo creo que es algo mucho más personal, íntimo y delicado... es como si alguien viene a decirte como hablar con tu propia madre... serían consejos inútiles porque realmente eres tú quien mejor la conoce, no? Pues con el Ángel Custodio pasa lo mismo... déjate llevar, háblale (cuanto más mejor) se consciente de su presencia a tu lado, para ayudarte y hasta salvarte.
Ángel
santo de la guarda, compañero de mi vida, tú que
nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu
invisible, se que te hallas a mi lado, escuchas mis oraciones
y cuenta todos mis pasos.
En las sombras
de la noche, me defiendes del demonio, tendiendo sobre mi pecho
tus alas de nácar y oro.
Ángel
de Dios, que yo escuche tu mensaje y que lo siga, que vaya siempre
contigo hacia Dios, que me lo envía.
Testigo de
lo invisible, presencia del cielo amiga, gracias por tu fiel
custodia, gracias por tu compañía.
En presencia
de los Ángeles, suba al cielo nuestro canto: gloria al
Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Amén.
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