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miércoles, 2 de marzo de 2016

ESTO SÍ ES VERDADERA MAGIA AUNQUE PASE CADA DÍA


Mallory Smothers es una guapa y joven mamá estadounidense que bastante habitualmente se extrae la leche materna antes de dársela a su preciosa niña. Pues bien, un día detectó un cambio de color en la leche comparada con la del día anterior:


So yall.. This is just cuckoo awesome-- I read an article from a medical journal not too long ago about how Mom's milk...
Posted by Mallory Smothers on domingo, 14 de febrero de 2016





Ésta es la traducción:


Es increible. Leí un artículo de una revista médica no hace mucho tiempo acerca de cómo la leche materna cambia para adaptarse a las necesidades del bebé de muchas maneras más que sólo la ingesta calórica.
Así que este médico explica que cuando un bebé es amamantado, se crea un vacío en el que la saliva del bebé se cuela en el pezón de la madre. Allí, se cree que los receptores de las glándulas mamarias analizan “el escupitajo del bebé” en busca de bacterias y virus y, si detectan algo fuera de lugar (es decir, el bebé está enfermo o combatiendo una infección), el cuerpo de mamá cambiará realmente la composición inmunológica de la leche adaptándola a los patógenos particulares del bebé mediante la producción de anticuerpos personalizados. (La ciencia respalda esta afirmación. Un 2013, el Estudio Clínico y Traslacional de Inmunología encontró que cuando un bebé está enfermo, el número de leucocitos en la leche materna crece).
Así que almacené eso en mi cabeza hasta que estaba guardando la leche materna en el congelador hoy.
Me saqué la leche de la izquierda el jueves antes de acostarme. Estoy con el bebé cada dos horas más o menos por las noches y no saco leche otra vez hasta que me levanto. Me fijé que en la madrugada del viernes, a las 3 AM o así — la niña estaba congestionada, irritable, estornudando mucho. Probablemente un resfriado, ¿no?
Cuando me levanté el viernes, me saqué leche, como siempre hacemos. Lo que bombeé es lo que aparece en la foto de la derecha.
No me había fijado en la diferencia hasta hoy, pero mira como la leche que he producido el viernes se parece al calostro (la super leche llena de anticuerpos y leucocitos que creas durante los primeros días después del nacimiento) y esto ha ocurrido después de dar de mamar al bebé con un resfriado toda la noche.
Bastante impresionante ¡¿eh?! El cuerpo humano nunca deja de sorprenderme.

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